Hace unos días aproveché un día laborable libre que tenía para visitar el yacimiento arqueológico de La Illeta dels Banyets, en El Campello, a 9 km de la ciudad de Alicante, Comunidad Valenciana. Ya tenía referencia de dichos restos, de su importancia, pues allí se han localizado épocas que recorren un espacio temporal de mucha distancia entre ellas, y este factor le proporciona al yacimiento una singularidad muy poco usual en Europa, haciéndolo único y de un valor incalculable para el conocimiento de nuestro pasado.
En 1943 la isla que se encuentra a muy poca distancia de la costa, se le añadió un brazo de tierra con la ayuda de dinamita. El hecho de que fuese isla, desde que una serie de terremotos, en época incierta, destrozara el brazo natural que tuvo, era la que le confirió su conservación hasta el siglo XX. Se la llama Los Baños de la Reina por la población autóctona, por la leyenda (que siempre tiene algo de cierto) de que una reina mora, en el siglo XI tenía allí ubicada su residencia para tomar sus baños de sol y de mar. La dinamita causó un destrozo considerable a lo que se supone la continuación de una necrópolis de la prehistoria, al menos de la Edad de Bronce, y hoy en día nos ha quedado una tumba completa solamente de dicha necrópolis.
La entrada al yacimiento debe pasar antes por taquilla. 1,80 euros una persona adulta y un acompañante menor. Te entregan un folleto sobre el yacimiento con todo tipo de explicaciones e imágenes. Prácticamente todo el espacio de la isla, unos 10.000 m2 está ocupado por las excavaciones, quedando unos 2.000 m2 por excavar todavía, algo muy emocionante si pensamos que se pueden hallar restos “inesperados” de épocas que no están registradas. Le comenté a la arqueóloga cómo le había ido el día, y me respondió que hacía escaso tiempo que había hallado unas grandes tinajas de cerámica en las termas que estaba excavando.
A la entrada encontramos los restos de la prehistoria, con una tumba, la base de una cabaña y una interesantísima cisterna excavada en la roca y acabada con mampostería. De la época ibérica encontramos la mayor cantidad de construcciones, como un almacén, dos templos, lagares y viviendas.
De época romana, una villa y las termas. Los viveros, que se encuentran justo en el extremo opuesto de la entrada, servían como piscifactoría, seguramente para la elaboración de la salsa más famosa del Imperio Romano, el Garum, hecho a base de pescado podrido y las hierbas que se encuentran en la misma Illeta creciendo de forma silvestre: anís, reimet de pastor, inojo, etc. Hay algo que he echado de menos en el yacimiento: alguna exposición permanente de los objetos hallados, y sino todos, al menos alguna cantidad que complemente y nos dé la idea global de aquel importante poblamiento comercial de la antigüedad. Los objetos se pueden ver en el MARQ de Alicante.
Toni Ferrando.
