El evento del año más esperado por los niños de toda España, es la llegada de Los Reyes Magos desde Oriente, la tarde-noche del día 5 de enero. En unas poblaciones más que en otras, el recibimiento que se les ofrece ha transcendido en mayor o menor medida, según las costumbres de cada lugar, pero en Alcoy, en la provincia de Alicante, Comunidad Valenciana, esta costumbre viene de tan atrás en el tiempo, que se la considera la Cabalgata de Reyes Magos más antigua del mundo, con referencias ya en el año 1866 y que se celebra ininterrumpidamente desde 1888. En el año 2001 fue declarada de Interés Turístico Nacional, siendo complementada, a lo largo de este casi siglo y medio, por otras actividades no menos tradicionales y que la han dotado de rasgos únicos.
El acto, preludio de la Cabalgata, quizá más emocionante para los niños, es el Bando Real. Se celebra el 4 de enero al anochecer y consta de un embajador y su séquito que a cada tramo establecido, recita en voz alta la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, pidiendo a los niños que depositen sus peticiones de regalos en forma de carta sobre unos buzones ajustados a lomos de burritas. Este curioso evento se celebra al menos desde 1924. Popularmente se conoce como “la burreta”.
Un acto, con participación masiva de niños, es el de “Les Pastoretes”. Se celebra el último domingo antes del 5 de enero, y consta de un desfile o cabalgata infantil, todos vestidos a la usanza “pastoril”, para obsequiar con sus rebaños y regalos al Niño Jesús en el establo. Este acto se celebra desde 1889.
La Cabalgata de Reyes comienza a las 18:00 horas del día 5 de enero. En ella participarán más de 1000 alcoyanos, en un desfile colorido, acompañando a los Reyes, los cuáles aparecerán en un orden distinto al de las demás localidades de España, ya que en este desfile Gaspar es el Rey más moreno. En su numeroso séquito, los pajes disponen se altísimas escaleras de mano para ir llevando a los niños sus regalos entrando por los balcones. Grandes animales, bandas de música, luces estudiadas para un espectáculo que se televisa desde hace años y que culmina con la Adoración de los Reyes en la amplia Plaza de España, con el redoble de campanas, fuegos artificiales, y el “Mesías” de Haendel por megafonía. Los niños lo pasan en grande, pero también los mayores quedarán maravillados por el espectáculo.
Toni Ferrando.
