El Domingo de Ramos, que fue este pasado 13 de abril, se tiene la costumbre de “Beneir la Palma” o llamado también Acto de la Bendición de la Palma, en casi todos los pueblos y ciudades de la Comunidad Valenciana. Forma parte de una antigua tradición que se ha ido configurando, desde sus orígenes con la tradicional rama de olivo, en honor a la llegada de Jesús a Jerusalén, hasta transformarla en una atípica “palma”, confeccionada sobre todo con las palmeras del inmenso Palmeral de Elche. De hecho, en esta ciudad, la Procesión de Semana Santa, llamada “La Bendición de las Palmas”, está declarada de Interés Turístico Internacional desde el año 1997.
Pero no adelantemos acontecimientos, ya que hablamos del acto que tradicionalmente da comienzo en si a la Semana Santa. Aunque en toda España se celebraba el Domingo de Ramos con el típico ramo de flores y oliveras, ya se tiene constancia escrita, de celebrarse en Elche con las palmas blancas al menos desde mediados del siglo XIV (1371). Hay un documento muy curioso, de 1429, donde se informa de la “venta fraudulenta de palmas blancas en la ciudad de Valencia, por parte de vecinos de Elche”.
Esta costumbre medieval creada en Elche, la de usar palmas blancas, gustó tanto (sobre todo a los niños), que fue extendiéndose por toda España y prácticamente se ha convertido en una tradición nacional. Su vistosidad y sonido producido al batirlas son un espectáculo. Este año, por ejemplo en la ciudad alicantina, más de 50.000 personas de todas las edades han participado en el acto.
En cuanto al rigor histórico, es sabido que toda la franja litoral del sureste español posee, en mayor o menor medida, extensiones de palmeral, así que resulta difícil conocer con exactitud dónde se confeccionaron las primeras palmas blancas para celebrar el Domingo de Ramos. Los documentos aparecidos en el Archivo Histórico Ilicitano son los más antiguos en referencia a dicha práctica y, además, poseen el palmeral más extenso de Europa. Por lógica debemos pensar que fueron los primeros, pero no significa que la costumbre partiera de época todavía más vieja en el tiempo y, porqué no, de alguna ciudad fuera de la Comunidad Valenciana, tanto por los cristianos que residían en la dominación musulmana o incluso anterior a esta época. Pero en justicia, Elche posee la mayor industria a nivel mundial en confección de palmas blancas y la procesión más importante y de Interés Turístico en Domingo de Ramos de toda España, así que poco más se puede añadir al respecto. Todos los años, el Ayuntamiento de Elche envía palmas al Rey, al Papa y a diversas personalidades civiles y religiosas.
Toni Ferrando.