San Mateo o Sant Mateu es un municipio situado al Norte de la provincia de Castellón y de la Comunidad Valenciana, antigua capital de la comarca del Maestrazgo, hoy en día dividida, quedando ésta como capital del Bajo Maestrazgo. Su población no llega a los 2000 habitantes y por las características de su urbanismo, se trata de uno de los pueblos más bellos de esta Comunidad Autónoma. Está situado entre montañas, dominando el viejo “vall d´Angel”, un valle rico en fuentes de agua natural y arroyos, en un entorno de bosque típico mediterráneo muy aromático por sus numerosas especies de plantas silvestres y variada vegetación.
La zona está habitada desde tiempos prehistóricos, como lo atestiguan numerosos restos arqueológicos y arte rupestre. Se han encontrado restos de la Edad del Bronce y de un poblado íbero: el Tossal de Carruana. A finales del siglo XII sería uno de los primeros pueblos en ser conquistado por el Reino de Aragón, antes de la Conquista de Valencia por Jaime I. La primera referencia topónima escrita proviene de un documento fechado en 1195. Esta época medieval sería la de mayor esplendor comercial y cultural de San Mateo, gracias a su capitalidad del vasto territorio del Real Maestrazgo. Se construyó durante el siglo XIII su templo arciprestal. Se celebraron Cortes Generales del Reino de Valencia en al menos cuatro ocasiones y fue lugar de reunión de distintos papas de Roma, reyes y reinas y personajes influyentes, como San Vicente Ferrer, hasta bien entrado el siglo XVI. En 1521 sucedieron los hechos históricos de las Germanías, vinculado a la Orden de Montesa. Hasta bien entrado el siglo XIX se sucedieron numerosos hechos históricos, lo que nos dice de la importancia estratégica de esta villa como punto de entrada por el Norte al Antiguo Reino de Valencia.
Además de la Iglesia Arciprestal de San Mateo, se pueden visitar monumentos como la Iglesia de San Pedro, probablemente la más antigua, la Iglesia y Convento de las Agustinas, de finales del siglo XVI, el Campanario de los Dominicos del XVIII y que formaba parte de un complejo del siglo XIV ahora desaparecido. La ermita de Los Ángeles está datada entre los siglos XVI y XVII. En el centro histórico destacan su Plaza Mayor, el Ayuntamiento, el Callejón de Los Judíos (restaurado) y las Murallas, datado todo entre los siglos XIV y XV, de gran valor patrimonial.
Pero además existe otro patrimonio monumental perteneciente a diversas épocas diseminado por el municipio, como el Palacio de los Maestres de Montesa, Les Presons (prisiones), un Horno Gótico del siglo XIV, el Palacio Gótico del Marqués de Villores (el Sindicat), más reciente el Palacio Borrull del siglo XV y varias casonas, palacios y palacetes en buen estado de conservación, prácticamente un paseo por el medievo, un museo al aire libre de inestimable valor histórico, poco conocido en los tours de turismo por nuestro país. Además, no solo se puede practicar el turismo rural y el senderismo por su bello entorno natural, rutas turísticas para recorrer sus monumentos y visitar sus cuatro museos, sino que se puede disfrutar de la cercanía de las playas del Mediterráneo a menos de 27 kilómetros y de una gastronomía rica y variada. Las mejores fechas para visitar la población son en Semana Santa, las Fiestas Patronales del 18 al 29 de agosto por Santa tecla y San Clemente, y por San Mateo Apóstol, cuyo día grande es el 21 de septiembre.