Las micro-reservas de la Sierra de Aitana se han formado por las características geológicas de aislamiento con respecto al resto del Sistema Bético, constituyéndose en su parte más oriental. Estas 2.000 hectáreas localizadas al norte de la Provincia de Alicante, guarda todos los elementos necesarios para el desarrollo de todas las especies mediterráneas, de tal modo que han evolucionado incluso en especies endémicas, tanto en sus formas vegetales como animales. Aquí podemos encontrar el pico de la Aitana de 1.558 msnm, el más alto de la provincia, valles bajo el nivel del mar, embalses de bella estampa, como el de Guadalest y poblaciones como Abded, que parecen sacadas de los cuentos de la “Mil y una noches”.
El topónimo Aitana proviene de una voz íbera primitiva, ya que los expertos opinan que puede derivar del mismo nombre de la tribu (o reino) que nombraban los romanos: “edetana” y que los tiempos han variado hasta su actual fonética. A parte de las poblaciones antes dichas, podemos encontrar también Alcolecha, Benifato, Beniardá, Castell de Castells y Benimantell. Para acceder por carretera se nos hace imprescindible pasar por el Puerto de Confrides, tanto si venimos del interior de la provincia, como si queremos visitar esa zona concreta venidos desde la costa.
En el pico de la Aitana se ubica una base militar e instalaciones de telecomunicaciones muy importantes a nivel nacional, así que parte del mismo está restringido a los visitantes, pero es una zona relativamente pequeña. Como he visitado en innumerables ocasiones este Parque Natural, os aseguro que las excursiones a pie y el turismo gastronómico por las distintas poblaciones no os dejarán indiferentes. Como no se puede visitar todo en una sola jornada, os recomiendo que solicitéis guías y folletos explicativos sobre las distintas rutas (como la de senderismo desde Benifato para subir a las simas de Partagat y a las fuentes de agua) y además, cada población tiene su atracción turística particular. El Safari de Aitana es otro lugar que no os podéis perder y en un post más detallado os hablaré sobre su atractivo.
Aquila fasciata, gavilanes, halcones, búhos, son algunas de las especies que han desaparecido de otras sierras y que en Aitana sobreviven, además de lechuzas, cornejas, cuervos, tordos, petirrojos, mirlos, vencejos y golondrinas. Entre los mamíferos y roedores, encontramos zorros, conejos, ardillas, gatos monteses, jabalíes, ginetas, lirones, tejones y comadrejas.
El clima, muy influenciado por su proximidad al Mediterráneo, pero al mismo tiempo continental, ha creado una flora muy particular, con especies típicas del Sistema pero con otras más características del Norte de España. El bosque está sustentado principalmente por el pino, carrasca, fresno, olivo, almendro, algarrobo, frutales y hortalizas, casi una representación en miniatura del medio ambiente nacional, por ello, al amante del Turismo Rural, debe parecerle un paraíso toda esta naturaleza a muy pocos kilómetros de la Costa Blanca.
Toni Ferrando.